Iniciativa desarrollada por la Universidad Alberto Hurtado con Fondos de Innovación para la Competitividad busca implementar tecnologías de información y comunicación para la gestión del Sello de Origen.

La región de Arica y Parinacota se destaca por sus aceitunas y su orégano. Poner en valor a través de tecnología y comunicación estos productos es el objetivo del proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) de la Universidad Alberto Hurtado que se centra en mejorar la calidad de vida de 30 productores directos (20 hombres, 10 mujeres) mediante la implementación de tecnologías de información y comunicación. Esto permitirá potenciar la gestión del Sello de Origen, capitalizando sus atributos distintivos y aumentando su competitividad en el mercado.

El proyecto “Innovando en la gobernanza del Sello de Origen para el Orégano y la Aceituna de Azapa de Arica y Parinacota, introduciendo tecnologías de información y comunicación”,  tiene una vigencia de 18 meses de duración, con un financiamiento del Gobierno Regional de Arica y Parinacota por un monto de 198 millones de pesos.

El coordinador del proyecto  “Alimentos de origen” de la Universidad Alberto Hurtado, Héctor Bravo Román, enfatizó  que “es una  oportunidad muy importante que tiene la región en mostrar no solo estos dos productos que son en sí mismo llenos de atributos y excepcionales, sino que a partir de ellos mostrar lo que es la región, porque estos productos lo que hacen es dar cuenta de una forma de vida que  tienen sus productores y eso afecta directamente en el trabajo, en la cultura, y tradición en algunos casos centenaria. En definitiva, esta iniciativa se va a traducir en mejores réditos por el producto en el caso de los productores. Mayores ingresos, y mejoramiento de la calidad de vida. Esa es la cadena virtuosa que se puede activar a partir de proyectos como el que estamos realizando en estos momentos”.

El gobernador regional, Jorge Díaz Ibarra destacó como “un nuevo hito para el Gobierno Regional con este Fondo de Innovación para la Competitividad que ejecuta la Universidad Alberto Hurtado y que nos permite tener un sello de origen específico respecto del orégano de Socoroma y también la aceituna de Azapa. Esta identificación geográfica es vital, no solamente para que se mejoren las capacidades y las condiciones existentes de la región, sino que también para que los productores tengan una gobernanza de cómo poder mejorar sus productos y también tener una vitrina que les permita diversificarlos, no solamente en Chile, sino que también en el extranjero.”

La olivicultora del Valle de Azapa y presidenta de la Asociación de Olivicultores del Valle de Azapa – ASOVA, Roxana Gardilcic Boero, enfatizo la iniciativa como “un proyecto imprescindible, porque bien como se dijo, se obtuvo el sello de indicación geográfica, pero no se ha podido usar por una falta en la conformación del comité de administración. Este comité tiene por labor vigilar la trazabilidad, hacer un levantamiento de los olivos para ver cuántos son los productores, ayudar a la comercialización y difundir este patrimonio que tenemos”.

“No es un patrimonio solamente del producto, sino que todo lo que lleva un patrimonio cultural, un patrimonio histórico, que se está perdiendo, no sé si ustedes saben, pero más de 100.000 olivos se han cortado en los últimos años. Entonces hemos bajado de más o menos 1.200 hectáreas, ahora solamente quedan 400, y en la medida que se van cortando olivos patrimoniales de más de 500 años, que han sido talados”, finalizó Gardilcic.

Productor de Orégano de Socoroma y socio de la Cooperativa Oro Verde, José Flores Carrasco, comentó que ha estado toda su vida en la producción de orégano “tengo 70 años y me voy a morir cultivando orégano. El sello de origen nos lleva a un auge en cuanto a los precios, ya no vamos a estar compitiendo con Tacna, porque vamos a trabajar con el sello de origen, entonces va a decir que nosotros somos realmente productores de orégano de la región de Arica y Parinacota”.

El Sello de Origen es un programa del Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), que se encarga de distinguir y certificar para su preservación y estímulo, formas especiales de manufacturas, oficios tradicionales, y productos singulares de nuestro país. Hay cuatro tipos de sellos, entre ellos, el de Indicación Geográfica.