Generan bioinsumo para el control de plaga de jerjeles en Lluta

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) levantó la necesidad de generar una línea de investigación que permitiera elaborar el producto en Chile, ya que el único producto para controlar los jerjeles en Arica proviene de Estados Unidos.

Alertados por los problemas que generan los jerjeles en las actividades de quienes trabajan y habitan alrededor del río Lluta, un grupo de investigadores de INIA desarrollaron un programa para disminuir la molesta presencia de este insecto hematófago.

Aprovechando su experiencia en el control de plagas, los investigadores de INIA La Platina, Eduardo Tapia y Nancy Vitta, con apoyo del Gobierno Regional de Arica y Parinacota, desarrollaron un bioplaguicida con base en el agente biológico Bacillus thuringiensis var. Israelensis, que demostró eficacia en la mortalidad de la población de las larvas.La iniciativa financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Arica y Parinacota permitió llegar a una formulación en Chile de un bioinsumo que a futuro podría convertirse en la solución de un problema que perjudica al turismo y la agricultura, principalmente, dijo la directora de INIA Ururi, Marjorie Allende, quien explicó cómo nació este proyecto.

“El único producto que actualmente ayuda a controlar los jerjeles proviene de Estados Unidos y hace algunos años su distribución se interrumpió por la falta de stock que tuvo el proveedor. Por esta razón, INIA levantó la necesidad de generar una línea de investigación que permitiera elaborar el producto en Chile, lo que tuvo resultados positivos, logrando aislar el microrganismo y demostrar su eficacia en el control de larvas, siendo un importante logro para la región. Ahora queda por delante toda la etapa de escalamiento tecnológico que esperamos tenga buenos resultados para que a futuro podamos contar con el producto en Chile”.

En tanto, Eduardo Tapia destacó que “los productos desarrollados en INIA están en la línea de la agricultura sostenible, además, todos estos productos cuentan con tecnología y conocimiento nacional, contribuyendo a mantener un medio ambiente limpio para consumidores y trabajadores”.

En cuanto a su puesta en marcha, se debe mencionar que esta formulación debe pasar a escalamiento tecnológico para afinar detalles de formulación en terreno y luego pasar por el proceso normativo que implica la producción de un bioinsumo. Por su parte, el equipo de INIA analizó la frecuencia necesaria de las aplicaciones en el río Lluta y esperan generar alianzas con los regantes y comunidades que viven cerca de los cursos de agua, para que realicen limpieza de los cauces del río lo menos dos veces en el año y de este modo facilitar la acción del producto.

“Cabe indicar en el río existe gran cantidad de vegetación y las larvas se aferran a estas estructuras, por eso la consistencia del producto es densa, para que pueda dispersarse en el flujo”, describió Nancy Vitta.